¡Me encantaron las dos partes de la película Guerra de Papás! (Daddy’s Home en inglés). La verdad es que son muy cómicas y al mismo tiempo es interesante observar las distintas dinámicas que existen entre los personajes. Este artículo está dedicado a revisar la relación entre Dusty y su papá, Kurt. ¡Allá vamos!
Revisión de la relación Dusty y Kurt: Película «Guerra de Papás».
Dusty, es un padre ausente, al menos en la primera película. Solo cuando percibe que tiene una competencia (aunque esta percepción no es real, pues en todo momento Brad estuvo dispuesto a mantener una sana relación con él) reaparece. Dusty demuestra que su interés no son sus hijos, sino demostrar que él es mejor o más digno de admirar. Esto rápidamente despierta curiosidad y nos sugiere que hay algunos rasgos bien marcados de narcisismo. De hecho, por un momento decide irse y abandonar nuevamente a los niños, sintiéndose incapaz de poder cumplir con su rol de padre.
«La realidad psíquica del Trastorno narcisista de la personalidad no está basada en una relación amorosa con el otro, sino que está dominada por la propia imagen y el modo en que esta se sustenta y engrandece».
Talarn A., Sáinz F., Rigat A. (2013): Relaciones, vivencias y psicopatología. Las bases relacionales del sufrimiento mental excesivo.
Esta cita me pareció excelente para explicar esta situación. Dusty se dedica a demostrar que es el mejor papá para sus hijos, pero realmente se trata de «ganar» una pelea que él mismo ha creado.
«Si la persona con Trastorno narcisista de la personalidad se preocupa por sus hijos es porque la conducta y logros de estos le reportan un «saldo narcisista» a su favor. Por decirlo de otro modo, los hijos actuarían como un espejo de su propia imagen y valía».
Talarn A., Sáinz F., Rigat A. (2013): Relaciones, vivencias y psicopatología. Las bases relacionales del sufrimiento mental excesivo.
Dusty, Kurt y el Trastorno Narcisista de la Personalidad.
Por supuesto que las películas no son como la vida real y Dusty parece dar un «cambio radical» en la segunda parte. Esta segunda parte de la película es más interesante aun porque reaparece su papá (Kurt) y se puede empezar a comprender por qué Dusty actúa como lo hace. Su papá, arrogante, poco empático y pensando especialmente en sus necesidades y poco en las de otros, nos demuestra que la infancia de Dusty no fue nada sencilla. De hecho, se lo reclama y le dice que lo envió a una escuela militar cuando tenía cuatro años y que en un acto del colegio (muy especial para él) no le prestó atención y coqueteó con la madre de un compañero todo el rato.
Kurt también está constantemente provocando disputas entre Brad y Dusty (quienes finalmente se estaban llevando bien), esperando que este equipo de co-padres llegue a su fin. Lo que Kurt no tolera, durante toda la película, es el hecho de que su hijo puede hacerlo diferente e incluso mejor que él en la crianza de sus nietos. Esto es interesante porque en todo momento Kurt piensa en sí mismo, incluso cuando le reclama a Dusty que él nunca lo invita a pasar las navidades, pasando por alto los sentimientos de este por el hecho de que fue un padre distante y poco afectivo.
También este peculiar personaje muestra rasgos bien marcados de narcisismo, con los que Dusty se identifica y repite el patrón, siendo leal a ellos y al estilo de crianza que recibió (incluso sin ser consciente al respecto). «Si el hijo se identifica con la grandiosidad del progenitor, puede convertirse en un narcisista y desear continuar la saga de supuestos éxitos». Talarn A., Sáinz F., Rigat A. (2013): Relaciones, vivencias y psicopatología. Las bases relacionales del sufrimiento mental excesivo. También vemos que constantemente Dusty invalida a Brad, es arrogante, exhibe sus capacidades y logros. Parece que incluso siente envidia de Brad y de la relación que este mantiene con su padre. El DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) incluye entre los rasgos del Trastorno Narcisista de la personalidad: «con frecuencia envidia a los demás o cree que estos sienten envidia de él».
La realidad es que Dusty es un adulto que carga con heridas de su niñez. Tuvo que aprender a sobrevivir a la distancia, frialdad y poca empatía de su padre. ¿Qué mejor manera de hacerlo que identificándose con estas características? Es muy común que repitamos el mismo patrón de crianza y las actitudes de nuestros padres o también podemos luchar tan fuerte contra ellos, convirtiéndonos en lo mismo (sin darnos cuenta).
El darse cuenta es importante. Como mencioné arriba, las películas no son como en la vida real y al final Dusty se sensibilizó y pudo decir «Te amo» incluso a su padre (quien en ningún momento dio el primer paso, pero sí esperaba escucharlo). En la vida real, las personas con Trastorno Narcisista de la Personalidad tienden muy poco a reconocerlo, menos asisten a psicoterapia y los trastornos de la personalidad no «desaparecen», no «van y vienen». «Son patrones desadaptativos, inflexibles y duraderos y causan un notable deterioro funcional o angustia subjetiva». Durand V., Barlow D. (2007): Psicopatología. Un enfoque integral de la psicología anormal.
Por supuesto que tener rasgos de un trastorno no es igual a tener el trastorno. Para eso, haría falta un estudio exhaustivo de la persona. La psicoterapia es indispensable para las personas con algún trastorno de la personalidad, pues les permite manejar los síntomas y ser escuchados en un espacio seguro.
¿Ya viste esta película? Te invito a dejar un comentario en este artículo. ¡Te leo!
Autora: Valeria Razzi
Psicóloga
FPV 12091
Hola, me encanta tu artículo, mira, vivo en una transición/ evolución en mi relación con la mama de mis hijos, hemos estado juntos durante muchos años y seguimos «juntos», esta genial el análisis que haces de la película, sin ser de la práctica de la psicóloga, capto una idea general, mi comentario es el siguiente, la personificación y materialización de las afecciones mentales recaen principalmente en los hombres, todo tiene un porque, y las estadísticas no nos favorecen, sin embargo hay quienes vivimos a la sombra de mujeres con problemáticas, y como lo mencionas no tienen la voluntad de atender sus temas psicológicos,y creo que es por la atmósfera de empoderamiento de las mujeres, ojo no estoy en contra de, al contrario soy progresista, pero es este empoderamiento el que comienza a sesgar los criterios y resoluciones, estoy en una cruda realidad donde mi pareja no quiere hacerse responsable de su integridad y salud emocional, y con el plus de la protección del sistema, por muchos perdemos todos sigue siendo injusto, en tu artículo mencionas muchos puntos que hacen match, pero me gustaría ver otro con una proyección hacia la protección tóxica de la mujer que proyecta actitudes narcisistas.
Hola Horacio! Gracias por tu interesante comentario. Los factores que originan una enfermedad mental son múltiples. De hecho, hay afecciones mentales que son más propensas a manifestarse en mujeres y otras que son más propensas a manifestarse en hombres. Ya que son muy variadas las causas de una afección mental, no se puede atribuir a un único factor: desde lo vivido en la infancia, hasta las condiciones socioeconómicas en que se vive. Es muy amplio el repertorio de factores. Si algo en tu relación de pareja no funciona y lo notas, pero tu pareja no desea hacerse responsable de su parte, como comentas; te sugiero considerar buscar apoyo terapéutico para ti, que también formas parte de este vínculo que ambos han construido y mantenido, para que puedas trabajar en lo que sí te corresponde a ti: tu integridad y salud emocional. Un abrazo!