¿Qué es el autosabotaje?
Probablemente hayas escuchado alguna vez esta palabra e incluso lo hayas hecho. El autosabotaje son aquellas acciones que llevas (o no) a cabo para impedirte alcanzar un objetivo que te has planteado previamente. Te conviertes en tu propio obstáculo. Estas acciones están íntimamente ligadas a pensamientos, también saboteadores, de los que muchas veces no eres consciente.
Ejemplos de autosabotaje
- Quieres ahorrar y de pronto empiezas a asumir deudas y a gastar más dinero del habitual.
- Emprendes un nuevo proyecto pero nunca le das publicidad.
- Te planteas la meta de estudiar durante un tiempo determinado y al mismo tiempo haces planes para ese momento que te impiden cumplir con tu objetivo inicial.
- Quieres iniciar una relación con una persona y de pronto empiezas a alejarte, cortar comunicación con ella o a tratarla mal.
Y así muchos más… ¿Te ha pasado?
Causas del autosabotaje
Existen tantas causas como personas. Al autosabotaje lo acompañan una historia de vida y unas creencias bien sostenidas que se han construido con el tiempo y en interacción con el entorno.

Vale destacar que darse cuenta de este autosabotaje puede ser una tarea complicada y sobre todo, difícil de evitar porque ocurre en automático.
Algunas de estas causas son:
- No merezco lo que quiero. La percepción de que no mereces el objetivo que te has planteado. Esta creencia viene acompañada de un autoconcepto cargado de aspectos negativos y baja autoestima. Si sientes que no mereces nada, se te hará insoportable la idea de que puedes alcanzar el «todo» y por eso te autosabotearás.
- No saber por dónde o cómo empezar. Esta es muy común. Plantearse un objetivo, sentir mucha angustia a la hora de empezar, sentir que todo es «caótico» y abandonar.
- No lo voy a lograr o percepción de que es muy difícil. Desvalorizas tus capacidades y piensas que la tarea tiene un grado de dificultad tan alto al que es imposible hacerle frente.
- Perfeccionismo y temor a fracasar. Si no es como lo quieres ni de la manera que quieres, entonces abandonas. La verdad es que en el camino muchas cosas pueden cambiar y es importante que puedas ir adaptándote y generando otras estrategias. Lo que entendemos como fracaso no es más que el hecho de que algo no salió como queríamos.
- Voy a tardar mucho en ver resultados. Percepción de que estarás demasiado tiempo haciendo y no verás resultados pronto. Esto ocurre cuando piensas únicamente en la meta y le das poco valor a los esfuerzos. Los objetivos poco realistas están ligados a este pensamiento.
- Compararse con otros. Esperar alcanzar tu meta al mismo ritmo que otro lo hizo, dejando de lado las condiciones de cada uno y la realidad en que están inmersos de forma particular.
¿Qué hacer con el autosabotaje?
- Darse cuenta. El primer y más importante paso es darte cuenta que estás autosaboteándote. Si resuenas con este artículo o te ha llevado a pensar en algunas prácticas que llevas a cabo, entonces eso es autosabotaje.
- Plantearse objetivos realistas. Con esto me refiero a pensar en tu propia realidad, en los recursos que tienes a mano en el momento y lo que puedes ir haciendo con ellos, mientras preparas el camino para que se generen otros nuevos.
- Cada paso cuenta. Todo lo que haces para acercarte a tu meta es importante. Ningún paso o esfuerzo es demasiado pequeño porque la suma de todos te han permitido mantenerte avanzando.
- Psicoterapia. El autosabotaje puede tener una forma para cada quien y si esto es algo que impacta significativamente en tu vida, la psicoterapia es un espacio donde puedes revisar estas razones a fondo. Puedes hacer una cita conmigo aquí.
¿Qué te ha parecido este artículo? Si pudiste reflexionar sobre algo, te invito a comentarlo. Recuerda que puedes compartirlo con quienes quieras.
Autora: Valeria Razzi
Psicóloga, M.A.
FPV 12091